tamag0tchi es una arqueología afectiva y material de un recuerdo fragmentado: la primer "mascota digital" que tuve en la infancia, un dispositivo verde y rectangular que imitaba a un Tamagotchi (o que prtendía ser uno), confiscado por una maestra y perdido para siempre.
Esta pieza transmedial reconstruye ese objeto ausente a través de múltiples capas —documentación, especulación, programación, performance, escritura digital y montaje— para explorar cómo las tecnologías (kawaii) moldearon formas de cuidado, distracción y disciplina a principio de la década de dos mil.
El archivo que reúne este proyecto funciona como un sitio de excavación en constante expansión, donde conviven restos electrónicos, relatos incompletos, interfaces rotas y criaturas que nunca terminaron de existir.
A partir de esta ausencia primordial, tamag0tchi propone una reflexión sobre la vida y muerte de los dispositivos digitales, la memoria fallida, y las economías afectivas que emergen entre lo virtual, lo íntimo y lo perdido.
La pieza continuará expandiéndose en los próximos meses, ya que el proyecto contempla tanto la construcción de un dispositivo electrónico propio —una reimaginación del tamag0tchi perdido— como la realización de un performance que active sus lógicas de cuidado, interrupción y desgaste.
Estas futuras fases funcionarán como nuevas capas arqueológicas que se sumarán al archivo, integrando procesos técnicos, cuerpos en acción y restos digitales en una misma constelación narrativa.
La obra, en su estado actual, permanece abierta, consciente de que todavía hay fragmentos por excavar, programar y encarnar.